Todo amante de la jardinería sabe que la elección del sustrato para plantas es una tarea difícil. Por eso, si necesitas ayuda para elegir la opción adecuada, no te preocupes. Te vamos a enseñar que es el sustrato para plantas y cómo debe ser para que estas crezcan sanas.
¿Qué es el sustrato?
El sustrato es el material que simula la tierra sobre la que se colocan las plantas. Este puede ser natural, residual, mineral u orgánico. Se introduce en un recipiente o macetero junto a la planta para su desempeño y soporte. Es diferente a la tierra porque contiene las condiciones y nutrientes exactos para el perfecto desarrollo de cada tipo de planta.
¿Cómo debe ser?
La correcta elección del sustrato es clave para el bienestar de tus plantas. Por lo general, deberá contener las siguientes propiedades:
En primer lugar, las propiedades físicas.
- Alta capacidad de retención de agua.
- Suministro de aire.
- Baja densidad aparente.
- Porosidad balanceada.
- Estructura estable.
- Distribución del tamaño de partículas.
En segundo lugar, propiedades químicas:
- Baja capacidad de intercambio catiónico.
- Adecuada capacidad de nivel de nutrientes asimilables.
- Baja salinidad.
- Elevada capacidad buffer.
- Baja velocidad de descomposición.
Y, por último, propiedades biológicas:
- Libre de semillas de malas hierbas, nemátodos, patógenos y sustancias fitotóxicas.
- Alto nivel de reproductividad.
- Fácil y rápido de mezclar.
- Fácil de desinfectar.
- Resistente a cambios físicos, químicos y ambientales.
Tipos de sustratos
Sustratos para plantas hay casi tantos como tipos de plantas, de ahí que sea tan difícil seleccionar el correcto. No obstante, existen muchas formas de diferenciar los sustratos.
Por un lado, la diferenciación más común es entre los universales o específicos; y, por otro lado, los orgánicos o inorgánicos.
Sustratos universales o específicos
El sustrato universal es el que sirve para casi todas las plantas, ya que cuenta con propiedades generales que todas suelen necesitar. Están compuestos por una base de turba que, dependiendo el fabricante, añadirá o no algún tipo de abono o estimulador de raíces. Su pH varía entre 5 y 7,5 y el porcentaje de retención de agua ronda el 80%.
A diferencia de los universales, los sustratos específicos se fabrican pensando en un grupo concreto de plantas, por lo que cuentan con diferentes propiedades en función de cada conjunto. Generalmente, cuentan con base de turba, aunque es el nivel de pH y demás propiedades las que suelen variar.
Estos son algunos de los sustratos específicos más comunes que podemos encontrar:
- Para plantas acidófilas o de sombra.
- Para plantas de huerto o frutales.
- Para rosales.
- Para plantas con flor.
- Para plantas verdes.
- Para cítricos.
- Para orquídeas.
- Para bonsáis.
- Para cactus.
- Para semilleros.
Sustratos orgánicos o inorgánicos
Esta clasificación se realiza en base al origen de los materiales del sustrato. Por lo que diferenciamos entre sustrato inorgánico o sustrato orgánico para plantas.
Respecto a los materiales orgánicos, diferenciamos:
- De origen natural, que están sujetos a biodescomposición.
- De síntesis, que son polímeros orgánicos no biodegradables obtenidos por una síntesis química. Por ejemplo, poliestireno expandido.
- Residuos de diversas actividades agrícolas, industriales o urbanas como cascarilla de arroz, paja de cereales o cortezas de árboles.
En cuanto a los materiales inorgánicos, distinguimos:
- De origen natural, a partir de rocas o minerales no biodegradables como arena, grava o tierra volcánica.
- Transformados a partir de rocas o minerales, modificando sus características iniciales.
- Residuos de actividades industriales, como escoria de horno alto o estériles de carbón.
¿Qué sustrato elegir para plantas de interior?
Los sustratos para plantas de interior dependerán, como ya hemos visto anteriormente, del grupo de plantas al que pertenezcan. Pero nosotros te damos algunas recomendaciones:
- Para las plantas de sombra como los helechos, procura utilizar un sustrato ácido, ya que este tipo de plantas necesitan un pH inferior al del resto.
- Si son plantas con flor, procura seleccionar un sustrato con alto contenido en humus de lombriz, con nitrógeno, fósforo y potasio. Este micronutriente favorecerá la floración y crecimiento de la planta.
- Para las plantas de hojas verdes, como los espatifilos o los crotones, el sustrato ideal debe ser ligeramente ácido, con un pH entre 5 y 6,5, y ser rico en hierro. Esto contribuirá a mantener e incrementar el verdor de sus hojas.
- Las orquídeas necesitan un sustrato con un pH en torno a 6,5 y una base de corteza de pino, lo que facilitará la aireación de las raíces.
- Si los bonsáis son tu pasión, el sustrato deberá ser rico en nutrientes y tener un pH de 7.
- Los cactus deben tener sustratos con pH superior a 7 para evitar la retención de agua.
La elección del sustrato es vital para el bienestar de tu planta. Además de estos consejos, debes consultar con un especialista que te aconseje cual es la mejor opción.