La zamioculca es una planta de África tropical. Tiene unas preciosas y brillantes hojas verdes, que pueden llenar de alegría y color cualquier hueco de tu hogar. Pero no solo eso, si las condiciones climáticas lo permiten, también podrás tenerlas en tu terraza. Te hablaré de los cuidados de una zamioculca tanto en el interior como en el exterior.
Los cuidados de una zamioculca en el interior
A pesar de tener unas hojas de verde intenso y con mucho brillo, las necesidades de estas plantas son pocas. No necesita grandes cuidados para que esté siempre en su máximo esplendor. Estos son los cuidados de una zamioculca en el interior:
- Riego. La planta acumula mucha agua. Lo hace en su tronco, en las hojas y, como no, en sus raíces. El riego de las zamioculcas debe ser moderado. Entre un riego y otro debe secarse la tierra. En invierno es importante reducir la frecuencia.
- Luz. Debe ponerse en una zona con abundante iluminación, pero sin exposición directa a los rayos del sol.
- Abonado. Es importante abonar la planta en los meses de crecimiento. Se recomienda un poco de abono diluido en agua de riego al mes durante la primavera.
- Espacio. Las raíces crecen mucho, así que los trasplantes son importantes. Cada dos años hay que pasarla a un recipiente de mayores dimensiones. La tierra no requiere características especiales, es suficiente con un sustrato universal.
Los cuidados de una zamioculca en el exterior
Si dispones de un patio bien iluminado, pero sin rayos de sol directos, puedes mantener las zamioculcas en el exterior. Agradece la temperatura de entre 18 y 22°C y no soporta que baje de los 12°C. Si el ambiente se pone fresco durante la noche, habrá que resguardarla.
Los cuidados serán los mismos en este caso. Requiere riegos moderados cuando se seca la tierra, abonados mensuales en primavera y trasplante cada dos años o cuando las raíces comienzan a estar demasiado apretadas dentro de la maceta. Tanto en el interior de la casa como en el exterior, es preferible pasarse de escasez de agua que excederse. Si le falta humedad se caerán las hojas, pero se recuperará, ya que es una planta casi inmortal.
Cuando realices el trasplante, puedes aprovechar para cortar algún tallo y multiplicarla. Pon los tallos cortados en agua y, cuando hayan salido raíces, plántalos en una maceta con sustrato universal.
Como puedes ver, los cuidados de una zamioculca son realmente sencillos. Eso sí, si tienes niños pequeños, es recomendable que dejes que se hagan grandes antes de tener una o la coloques en un lugar donde no puedan alcanzarla, ya que todas sus partes son venenosas por ingestión.