Si quieres dar un toque tropical a tu vivienda o patio, esta es la planta ideal. Tienen hojas
afiladas y un aspecto semejante a las palmeras que le dan ese aspecto exótico. Hay muchos
tipos de drácena diferentes, pero no te preocupes, tan solo voy a hablarte de las cuatro más
comunes.
4 tipos de drácena
Tal vez has oído hablar del “Drago milenario”, ese imponente árbol canario. Pues bien, es de la familia de las drácenas. Pero, aparte de ese detalle curioso, quiero decirte que no te voy a hablar de esta variedad. Te comentaré algunas que puedes tener en tu casa e incluso en tu jardín y que no son tan grandes.
- Drácena fragrans. ¿Has escuchado hablar del tronco de Brasil? Es una de las plantas por excelencia en los interiores de las viviendas. Puede alcanzar hasta un metro de altura, aunque es fácilmente controlable. Lo de fragans es por las flores blancas y aromáticas que produce.
- Drácena braunii. Es también llamado bambú de la suerte y se suele vender en unos tubos transparentes. Lo cierto es que nada tiene que ver con el bambú y, cuando crece, la diferencia es evidente. Tiene tallo fino y hojas alargadas. Alcanza una altura de 1,5 metros.
- Drácena fragrans ‘Compacta’. Es una variedad de la Drácena fragrans, pero con hojas más anchas, de verde muy oscuro y más bajita, no pasa del metro de altura.
- Drácena de hoja fina. Su nombre lo dice todo, tiene unas hojas muy finitas y de tono rojizo que hacen de penacho en lo alto del tronco. Su tronco es fino y flexible y pueden crecer mucho, por encima de los tres metros.
Los cuidados de la drácena
Para cuidar la planta drácena no es necesario saber mucho de botánica. Teniendo en cuenta unos detalles básicos, puedes tenerla en tu casa o en tu jardín y disfrutar de un trocito de paraíso. Te explicamos cómo mantenerla sana.
- Riego. Todos los tipos de drácena mencionados necesitan agua, pero no se pueden encharcar. En verano el riego es moderado, una o dos veces a la semana. En invierno cada dos semanas o más. El sustrato tiene que estar seco, si no, es mejor no regarlas. La humedad ambiental tiene mucho que ver con este tema.
- Luz. Controlar la luz es muy importante. Las especies de las que te hemos hablado no soportan bien la radiación directa. Puedes ponerlas en el interior de casa o en una zona a semisombra en el patio.
- Temperatura. Lo ideal es tenerlas entre los 21 y los 25°C. Si las tienes en exterior, no debes exponerlas a temperaturas inferiores a los 2°C, aunque podrían sobrevivir hasta con -10°C.
Ahora que conoces algunos de los diferentes tipos de drácena que puedes tener en tu hogar, te recomendamos una en concreto, la Drácena de hoja fina o Reflexa var. angustifolia. Es muy fácil de cuidar y perfecta tanto para interior como para exterior.